Al norte de Sahún, Benasque se convierte en obligado destino presentando un amplio abanico de servicios, así como un cuidado casco urbano conservando todo el aire pirenaico que caracteriza a estas localidades.

Hacia el Sur, Villanova, Sesué, Castejón de Sos o Chía son algunos de los municipios que nos vamos a encontrar atesorando cada uno de ellos encantadores conjunto urbanos en los que descubriremos la vida de esta comarca pirenaica, sus costumbres, sus tradiciones, su etnografía queda perfectamente reflejada en estas localidades ribagorzanas.

Eriste

Atractiva localidad ribagorzana asentada en un bello paraje rodeado de montañas y junto al embalse de Linsoles.

Conjunto formado por dos barrios, uno de reciente construcción. En el primitivo asentamiento encontramos buenos ejemplos de arquitectura popular destacando algunas casonas con escudos y palacetes, además de interesantes detalles constructivos y ornamentales. No debemos dejar pasar la oportunidad de pasear por este cuidado casco urbano plagado de tipismo y tradición.

La Iglesia data de época moderna asemejándose a las construcciones románicas, destaca su torre campanario de planta cuadra y gran altura rematada de forma piramidal.

Eriste se ha transformado en el punto de partida del Parque Natural Posets-Maladeta, espacio natural protegido, al atesorar una rica y variada riqueza medioambiental, tanto en fauna como en flora, presentado interesantes excursiones en las que el visitante tiene un contacto directo con la naturaleza.

El embalse de Linsoles se convierte en un excelente escenario para la práctica de agradables paseos en piragua, así como la practica de otros deportes de acuáticos.

Los alrededores de Eriste presentan excelentes propuestas para realizar excursiones en B.T.T..

Eresué

Bello conjunto poblacional asentado en la ladera de un montaña gozando de unas impresionantes vistas de todo el Valle de Benasque sobre todo desde el lugar conocido como El Solano.

Recorriendo sus calles contemplaremos las características propias de las localidades pirenaicas, construcciones en piedra con tejados de pizarra y sencillas portadas que nos dan paso a cuidados interiores con un gran valor etnográfico.

La Iglesia parroquial de San Juan Bautista es una obra románico lombarda levantada en el siglo XII. Fue modificada posteriormente añadiéndole la actual torre de planta cuadrada. Como la mayoría de construcciones lombardas presenta nave única con ábside semicircular decorado al exterior con arquillos ciegos y lesenas. En el interior se han encontrado valiosas huellas de pintura mural románica.

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Benasque

Importante villa oscense de la comarca de La Ribagorza asentada en un incomparable marco natural a los pies de la conocida Sierra Negra. A él pertenecen las localidades de Anciles y Cerler.

Atractivo municipio que nos invita a recorrer sus estrechas y empedradas calles formando un entramado urbano típicamente pirenaico con grades casonas datadas en el siglo XVI y XVII como es el caso de la Casa de los “Condes de Ribagorza”, palacio italiano adaptado al modo montañés, o la Casa “Agustina” con un hermoso patio interior. Otras como la Casa “Juste”, datada en el siglo X o la Casa “Faure” nos muestran un bonito torreón almenado y la última tipología de arquitectura popular pirenaica, respectivamente.

A ellos se unen otras construcciones como es la Torre de los Infanzones aportando una pintoresca silueta al centro urbano de la villa.

En nuestro particular recorrido no puede faltar la visita a la Iglesia de Santa María la Mayor, ejemplo del último gótico aragonés y de los primeros pasos del renacimiento. Cuenta con una bonita planta de cruz latina con cúpula sobre el crucero, al exterior sobresale una atractiva portada enmarcada en una sucesión de arquivoltas.

Cerler

Ubicado en lo más alto del Valle de Benasque junto a unas antiguas minas de pirita, se levanta este pintoresco núcleo de montaña formado por un casco urbano de singular belleza en el que, estrechas y empinadas callejuelas nos presentan un pueblo plagado de encanto.

En el barrio antiguo numerosas viviendas de piedra, como nos muestran las características propias de la arquitectura de la zona con gruesos muros donde se abren bonitas balconadas, coronándose todo por techumbres de vertiginosas pendientes para combatir las fuertes nevadas de los duros inviernos. Cabe destacar la Casa “Cornel” con su fachada blasonada y un rico patio interior.

Cuenta también con una interesante iglesia levantada en el siglo XVI formada por nave única y cabecera semicircular.

La localidad es muy conocida por estar considerada como la sede de la magnífica Estación de Esquí de Cerler en la que el amante al deporte blanco se encuentra con una moderna plataforma dotada con toda clase de servicios.